PORTADAS LLEI D'ART

24 COLECCIÓN PORTADAS LLEI D’ART 6 Año 5 – Núm. 6 – 2011 Jesús Lozano Saorín Abandonados / Neglected, 2009 Acuarela / Watercolour 50 x 75 cm. UNA SIMPLE CUESTIÓN DE FE La única alternativa viable a la lógica es, sin duda alguna, la fe. Sin embargo, y a falta de toda lógica, la sociedad busca de nuevo creer en algo o en alguien capaz de restaurar el equilibrio, de conseguir la quimera, de proporcionar paz. Ahí surge de nuevo la dificultad de creer, esencialmente, porque la fe no es cuestionable ni puede ser instrumentalizada. Fuera de un contexto que a muchos pueda parecer religioso, la fe o la confianza nos permiten avanzar y mantener a raya al miedo. Es preciso resurgir de la miseria idealista en la que muchos sectores de la sociedad moderna se han zambullido, para mirar a las estrellas y reencontrarnos con la persona que somos, aquella que proyectamos y aquella en la que nos hemos convertido. Es preciso tener fe en la humanidad, fe en nosotros mismos y en nuestra capacidad de transmitir bondad y conocimientos, porque una persona carente de creencias, es incompleta. Sé que tanto y tantos sueños no pueden simplemente desvanecerse sin que algo de ellos permanezca entre nosotros y nos convierta en seres un poco mejores que lo que ayer fuimos. El número que lucia esta portada constituía un tributo a la arrebatadora exigencia del realismo, a su paradójica recreación de la cotidianidad, a las calidades expresivas de los propios colores o de su tratamiento; a ese realismo intencionado, introspectivo y “vivo”, como el propio Courbet declaraba en 1855, aportando trascendencia plástica a lo material e intrascendente, percibiendo la realidad en virtud de una suerte de exaltación espiritual que la conforma y enriquece, sin servilismos o teatralidades, simple y llanamente veraz. A SIMPLE QUESTION OF FAITH The only viable alternative to logic is, without the shadow of a doubt, faith. However, and given a total lack of logic, society is once more looking to believe in something or someone to restore balance, to find that mythical idea, to provide some kind of peace. Here lies the difficulty of believ- ing, essentially because faith is nor questionable, nor can it be instrumentalised. Beyond a context that to many may seem religious in character, faith or trust allows us to move forward and keep fear at bay. We have to rise once more from the idealist misery that many parts of modern society has plunged into, so we can look at the stars and find the people we are once more, that person that we planned and that person we have become. We have to have faith in humanity, faith in ourself and in our ability to pass on kindness and knowledge, for a person lacking in beliefs is not entirely complete. I know that so much and so many dreams cannot just disappear without something of them remaining among us, turning us into people that are a little better than they were yesterday. The issue that bore this cover was a tribute to the shocking demands of realise, its paradoxical recreation of the everyday, to the expressive qualities of its colours or treatment, to that purposeful, introspective and ‘alive’ realism. This is what Courbet declared in 1855, bringing art transcendence to the material and the intranscendental, perceiving reality around a kind of spiritual exaltation that gives it shape and enriches, with no room for theatricality or servility – simply and completely truthful.