LLEI D'ART 10

¿Hacia dónde evoluciona el arte contemporáneo desde su punto de vista? Creo que evoluciona por varios caminos, a veces contra- dictorios. No creo que exista una tendencia internacional defi- nida. El mercado del arte es otra cosa. Allí sí existen intereses por marcar tendencias. Pero esto siempre ha sido así. ¿Cree que el asiduo visitante de museos históricos de la talla del Prado o del Louvre también acude a las exposiciones de arte contemporáneo de artistas emergentes? Al verdadero amante del arte le interesa todo, lo antiguo, lo moderno y lo estrictamente contemporáneo. Dentro de la gestión museística de diferentes instituciones ¿cree que existen más diferencias que similitudes o al revés? ¿En qué se basan? Cada museo comparte con los demás una misión. Luego cada uno tiene su identidad y carácter propios y tiene que ajustar su funcionamiento a sus características específicas. ¿En qué medida los gustos o debilidades del director de un museo pueden llegar a alterar su visión en una determinada dirección? Depende del museo, de su especialidad y de su escala. Conozco museos donde el director es además el único empleado. Como en cualquier organización o empre-sa, el liderazgo es importante. En El Prado la función del director no es tanto expresar sus gustos o preferencias como ayudar a que los mejores profesionales encuentren la forma de desarrollar sus proyectos. Tiene muy poco de autor dirigir El Prado. ¿Qué tipo de arte hospeda su casa, Sr. Zugaza? ¿Podría compartir con nuestros lectores alguna de sus preferencias artísticas? No colecciono arte. Conservo algunos dibujos de artistas que he conocido y que me interesan, pero no se puede llamar una colección. Por último, Sr. Zugaza ¿qué buen consejo le daría a un joven artista con talento para que no dejara nunca de alimentar sus necesidades expresivas? Es difícil dar consejos y sobre todo en un aspecto que depende tánto de la posición de la persona consigo misma y con el mundo, como siempre ha sido y sigue siendo la posición de los artistas. Sinceramente, no sabría qué decir. Luisa Noriega © Museo Nacional del Prado 10