LLEI D'ART 10

con la personalidad del museo anfitrión ¿Cuáles son los principales criterios que obedece El Prado actualmente en lo que respecta a sus exposiciones? La colección es el centro de cualquier museo y muy espe- cialmente del Prado. Las exposiciones sirven de complemento o addenda de lo que ofrecen las colecciones. Es una prolongación de los trabajos de investigación o restauración que lleva a cabo el museo. No hay que perder nunca este punto de vista. Además en el caso particular de Madrid, al lado de los museos públicos existen otras instituciones privadas que completan el programa expositivo. El Prado, en ese contexto y con unos presupuestos claudicantes, debe encontrar un perfil propio que inexcusablemente pasa por ahondar en la singularidad y calidad de las colecciones que atesora. Éste es el sentido, por ejemplo, de la exposición La Belleza encerrada: De ‘Fra Angelico’ a Fortuna de este verano. Una gran exposición formada por obras del propio museo con el denominador común del pequeño formato. Es un placer, además de todo un descubrimiento. ¿Por qué un museo debe incluir exposiciones de vanguardias artísticas?, ¿No cree que, de algún modo, las exposiciones temporales de artistas vivos en el seno de grandes museos históricos contribuyen a alimentar el mercado del arte y la especulación? Los museos históricos somos eso: históricos, que no arqueo- lógicos. Vivimos nuestra contemporaneidad y es saludable para nosotros y para el público el contacto con la visión de los artistas contemporáneos. En estos últimos años hemos realizado varios proyectos con artistas y han sido muy enri- quecedores. No hay que tener miedo a hablar del pasado desde nuestro tiempo. Es más, para mi resulta toda una obligación. Una de las líneas principales de actuación del museo busca proporcionar mayor visibilidad a sus propias colecciones ¿es quizás éste un modo de profundizar o dar a descubrir algo más sobre la historia de nuestro arte, incorporando más información de la que hasta hace relativamente poco tiempo disponíamos? Esa es la principal función de un museo, la conservación material e intelectual de las obras de arte que atesora la institución, y, por supuesto, valorar su autenticidad en las mejores condiciones ante la sociedad que nos visita. Cada obra de arte es un objeto singular que requiere toda nuestra atención. Nosotros cuidamos de cada una de ellas, las ordenamos dentro del conjunto para que expresen su calidad y belleza. En colecciones históricas como las del Prado siempre hay cosas por descubrir. Esto pone de relieve la importancia de la ambición investigadora de los profesionales que trabajan en el museo. Es lo que aporta valor a la institución. ¿Hasta qué punto considera que las decisiones tomadas desde un museo como El Prado pueden influenciar en los mercados? El mercado del arte antiguo en España es relativamente pequeño y además se desarrolla en unas condiciones muy singulares de protección pública. El Prado se beneficia muchas veces de ese nivel de protección. Por ejemplo, The Interview Miguel Zugaza Miranda Director of the Museo del Prado Born in Durango (Vizcaya) in 1964, the Spanish art historian and museographer Miguel Zugaza Miranda has been the director of the Museo del Prado since 2002, having worked for similar institutions such as the Bilbao Fine Arts Museum and the Museo Reina Sofía. With his ambitious exhibition programme which requires a dose of realism, the director of one of Spain’s most powerful and emblematic cultural instituations answers our questions. Q: Since your appointment, what has been the most difficult task that you have had to deal with, being as you are at the forefront of such a symbolic institution like the Museo del Prado? A: I became director when the museum had begun a twin process of transformation: the physical extension of the museum building and the modernisation of the organisation itself. Guiding this twin process has been one of the main tasks I have devoted myself to in these first few years. Q: Cultural industries in Spain are currently having something of a difficult time of it at the moment. The big museums, on the other hand, do not seem to be suffering greatly. How does the Prado avoid the setbacks of funding cuts to continue maintaining its usual standards of quality given such adversity? A: Until last year the Prado had been able to weather the storm, but the ongoing recession is affecting us this year to a greater extent than before, with a 30% reduction in public funding on top of the cuts we have suffered over the last three years, in addition to the downturn in tourism from other parts of Spain. These factors have made themselves patent since the last quarter of last year. Q: More and more museums are turning to micro- sponsorship programmes to acquire new works. This approach has been used in the United States, where the majority of museums are private – do you think that it is appropriate for a national, public museum to consider it? A: We already do this, in fact. The museum has close to 25,000 Friends who make small or large contributions that we use to develop projects, including acquisitions of any relevant works. When public money can no longer sustain museums or culture in general we have to encourage collaboration with civil society. Given this, the Museo del Prado has worked using a mixed public-private finance model for many years, which has given excellent results. 7

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