LLEI D'ART 2

64 por libre. En ambos casos el elevado coste económico de estos eventos hace muy limitada la participación de la gran mayoría. Volvemos a lo ya dicho, el artista debe tener calidad y dinero. ¿Por qué no se utiliza el dinero público para subvencionar, al menos las Ferias de Arte independiente? Otra alternativa es que nos conozcan a través de los concursos. Éstos, salvo honrosas excepciones, son com- peticiones adulteradas, donde los ganadores parecen ya predestinados y donde se intuye que los premios pue- den deberse a diversos intereses o a presuntos pagos de favor. Yo he comprobado por mi mismo lo que leía en muchos foros artísticos. Ciertamente se siente ver- güenza ajena y una gran decepción. Esto desmotiva y desilusiona al artista. Ante este panorama no nos extrañe que muchos gran- des artistas se vayan quedando en el camino. No es que como se ha dicho, se muevan por canales equivocados, es que mas bien los artistas no contamos con promo- ción ni ayuda de nadie. Solo unos pocos llegan a tener reconocimiento, merecido o no, porque han tenido un golpe de suerte y han estado en el momento y sitios adecuados para conseguir una gran promoción. Llega a ser como una lotería, si compras el número correcto triunfas, de lo contrario te vas quedando sin dinero y sin ganas de seguir en la brecha. Es penoso y lamentable que los artistas tengamos que tener adoración, deber pleitesía y estar siempre arrodi- llados ante los galeristas o comerciantes de arte, ante los políticos y ante otros muchos, cuya soberbia y pre- potencia nos humillan a diario. No debería ser normal que el artista mendigue e implore a diario a todos los citados. El galerista nunca se enfrenta al reto de tomar unos pinceles y un lienzo en blanco. Por eso y por lo ya dicho, jamás respetarán al artista. No es menos cierto, que después de ver los negros nu- barrones expuestos hasta ahora, vamos a citar una gran puerta que se nos abre a los artistas y donde tenemos cabida todos. Donde además el coste es mínimo y don- de podemos tener el reconocimiento que cada uno se merece por parte del público en general. Esta gran puer- ta al arte y a los artistas se llama internet. Este gran canal de comunicación es el que en más o menos tiem- po pondrá a cada uno en su sitio, el que reconducirá diversas actitudes de los llamados comerciantes del arte. Donde el artista puede establecer una relación directa y sin intermediarios, con sus clientes. Afortunadamente están saliendo a la luz portales de fo- mento del arte y de artistas. Son proyectos a largo plazo emprendidos por personas muy jóvenes, donde predo- mina el respeto al artista y al cliente. Como bien dicen, ellos son el enlace entre ambos y su principal objetivo es tener contentos y satisfechos a todos. Ahí está la cla- ve del éxito. Trabajan con una ilusión y si su trabajo se transforma en ventas, cobran unos emolumentos muy justos. Queda por ver si los círculos mafiosos del arte no les torpedean en su línea de flotación. Desde Internet se es capaz de llegar al último confín de la tierra y se abaratan costes. Es sin duda nuestra gran esperanza. Si este gran canal se potencia, el éxito de muchos artis- tas estará garantizado. No serían engullidos por el siste- ma como pasa actualmente. Si además se consiguiera cambiar la educación y la mentalidad del ciudadano, que ahora mismo prioriza sus gastos hacia cosas como viajes vacacionales, gran- des comilonas, consumo de aparatos de vídeo y audio, etc. hacia una inversión en arte, se habría conseguido cambiar el rumbo artístico / cultural de este país y sobre todo, mas de un genio no se quedaría en el camino.

RkJQdWJsaXNoZXIy NzgyNzA=