LLEI D'ART 3

8 LLEI D’ART acusa en el mundo del arte en general. Verdaderamente, creo que una institución con la tradición y la historia del Real Círculo Artístico podría decir mucho en favor de la regulación de muchos de los parámetros de las activida- des artísticas. Mi ilusión es que en breve podamos hablar del Real Círculo Artístico como el referente del estamento cultural conocido por todo el mundo, y donde todos puedan acudir según sus inquietudes. P: En relación con la anterior pregunta, y teniendo en cuen- ta que se trata de un tema ciertamente polémico, quizás sería importante poder contar con la actuación de una en- tidad como la del Real Círculo como agente “normalizador” artístico, es decir, alguien a quien el público, el coleccionis- ta, el artista o cualquier interesado pudiera acudir en bus- ca de consejo, asistencia o asesoramiento técnico sobre asuntos de arte. ¿Cree Vd. que la implantación de un ser- vicio de esta índole podría contribuir en cierta medida a mi- nimizar los detractores efectos que la brutal especulación está provocando en el mundo del arte? Evidentemente, y en esta línea, estamos trabajando. Uno de mis propósitos, y quizás debido a mi perfil un tanto po- lifacético, es poder acercar a los artistas los colectivos de coleccionistas, de la crítica, del mismo comercio (galeristas y anticuarios), de los museos, de los curadores, etc., y que todos ellos puedan tener representación con voz y presen- cia en el Real Círculo Artístico, pudiéndose interrelacionar entre todos y beneficiarse así de servicios mutuos directos. Creo sinceramente que en muchos casos existe demasia- da distancia entre las diferentes profesiones y no por nin- guna intencionalidad premeditada. Por tanto, lo que hemos de conseguir es dar el empujoncito necesario y los medios para que todos puedan relacionarse como si se tratase de una red y de forma directa. P: Muchos artistas quieren o desean ver en instituciones como la que Vd. preside su único amparo frente a las ad- ministraciones e instituciones públicas. ¿Hasta qué punto el Real Círculo puede o debe llegar a involucrarse a modo arbitrario en defensa de los intereses del artista? ¿Real- mente debe ser esta una de sus funciones primordiales? Puede llegar a ser una de las funciones, no se si primordial o no en este momento, pero sí es cierto que sería de gran utilidad para el gran colectivo de artistas, el hecho de que encontraran su amparo y asesoramiento en una entidad que hasta la fecha, ha sabido mantenerse completamen- te independiente y libre, característica que considero una gran prioridad para mantener. P: El Real Círculo cuenta con espacios, salas y modelos a disposición de sus asociados, en pro de una buena prácti- ca artística pero, ¿sería posible estimular el desarrollo del propio arte en su concepto más puro, mediante algún otro tipo de soporte? Sin duda, y apostamos por ello. En los últimos meses, he- mos iniciado nuevas perspectivas y líneas de acción a todo tipo de soportes de expresión artística. De hecho, hemos recuperado la sección de fotografía (desaparecida), y es- tamos impulsando la sección de cine y videoarte. También el mundo del diseño y de la informática se abren hueco en nuestra entidad, con la clara visión de futuro y de adapta- ción a los tiempos actuales, que creo que es nuestra obli- gación realizar, eso sí, siempre respetuosos y sensibles con nuestro pasado y nuestra tradición. P: Vds. organizan constantemente exposiciones que bus- can colaborar en la promoción de artistas asociados o bien en la divulgación de la obra de artistas más emblemáticos. ¿Qué repercusión o trascendencia mediática cree que tie- nen este tipo de exposiciones respaldadas por el Círculo? ¿De qué manera lo interpretan los críticos de arte? ¿Una auténtica selección, o un respaldo condicionado? La repercusión mediática en cuanto a temas culturales se refiere sabe usted que es compleja y difícil. Por este moti- Vista general de la fachada del Palacio Pignatelli, sede del Real Círculo Artísti- co de Barcelona (Instituto Barcelonés del Arte). Detalle de uno de los interiores del Palacio Pignatelli.