LLEI D'ART 3

95 Reflexionaré sobre el número áureo en tres formas distintas de arte como son: arquitectura, arte y mú- sica. ARQUITECTURA “El diseño de un templo se basa en la sime- tría, cuyos principios debe respetar el ar- quitecto de modo riguroso. Estos principios derivan de la proporción, que en griego se denomina analogía. La proporción es la co- rrespondencia existente entre las dimensiones de los componentes de un conjunto y de este conjunto con una determinada parte seleccio- nada para que sirva de pauta. Sin simetría y proporción no puede haber principios aplica- bles al diseño de ningún templo, es decir, sin esa relación precisa entre sus miembros que se puede observar en un cuerpo humano bien formado.” Vitruvio El ejemplo más claro es el Partenón de Atenas, que se sitúa en la Acrópolis, y que albergaba a Atenea, la diosa de la sabiduría griega. Aunque una bomba veneciana destrozó gran parte de la estructura, la fachada frontal del Partenón enca- jaba perfectamente en un rectángulo áureo, y la planta del mismo, se basaba en un rectángulo de . , aunque lamentablemente ahora ya no se pue- da apreciar la perfecta proporción en todo su es- plendor. Durante la época medieval, las catedrales góticas fueron construidas siguiendo meticulosamente la proporción áurea, ya sea por dentro o por fuera. Cada pequeño detalle, por muy artístico o espon- táneo que pueda parecer, sigue unas reglas estric- tas. Un magnífico ejemplo lo tenemos en la famosa catedral de Nôtre Dame, en París. ARTE “Un artista que se dispone a pintar un cuadro, ha de tener en cuenta muchas consideraciones a fin de equilibrar los elementos de color, movimiento y contenido dentro del formato del lienzo, determina- dos puntos clave o formas que se relacionan con una determinada manera con otros puntos clave. Si ésto se hace de acuerdo con cierto sentido in- nato de la armonía y el equilibrio, o se calcula, es algo que únicamente sabrá el artista. Los especta- dores podemos apreciar el resultado final, super- poniendo formas acordes con la proporción áurea para percatarnos mejor de la dinámica general.” Priya Hemenway. El código secreto. Luca Pacioli, es importante quedarse con este nombre, uno de los grandes hombres de Renaci- miento, aunque no demasiado conocido, amante de la matemática, trabó amistad con Piero della Francesa, que también fue uno de los primeros en jugar con el número áureo. Luca escribió un libro de aritmética con ayuda de su amigo Piero, y con ayuda de algunos contactos, consiguió estudiar Teología e ingresar en la orden franciscana. Cono- ció a Leonardo Da Vinci trabajando en la corte del Duque Ludovico Sforza, donde enseñó matemáti- ca, y se hicieron íntimos. Fue entonces cuando Pa- cioli comenzó su segunda obra “Divina proportio- ne” , un estudio a fondo sobre la proporción áurea, y de su aplicación en la arquitectura. En esta obra, atribuye a la proporción áurea cinco cualidades divinas: unidad, singularidad, trinidad, imposibilidad de definirla con conceptos humanos, inmutabilidad y el quinto atributo dice que: “Del mismo modo que Dios insufla vida en el cosmos Las dimensiones del Partenón (Acrópolis de Atenas) encajaban originalmente en un rectángulo áureo. En esta vista del interior de la catedral de Nôtre Dame de Laon se aprecia en detalle, la magistralidad y las armónicas proporciones que caracterizaban la construcción de estos edificios religiosos.

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